Tercera parte: Otras yerbas  

¿Devenir mujer en
Mrs. Caldwell habla con su hijo?

PRESENTACIÓN

La evolución del trabajo responde en realidad a la necesidad de ofrecer satisfactorias respuestas a una serie de preocupaciones frente a la lectura inicial de esta novela de Cela, poco estudiada, y que podrían sintetizarse así:

Lo que a primera vista impresiona de Cela en esta novela es su capacidad de alteridad, su —por llamarlo de alguna manera  provisional— gran arte de la ventriloquia. Pero la opción de Cela por escribir "como mujer", ¿es en realidad tan sólo una trampa, es apenas un trasvestismo, o la escritura misma ha roto sus tabiques, dejando al lector sin la posibilidad de decidir si es lo uno o lo otro?

La ausencia de un argumento o de una estructura formal canónica (cuestión anunciada de todas maneras en las “Palabras al que leyere”, una especie de advertencia del propio Cela), puede ser al comienzo una gran dificultad para el lector,  pero, ¿es la forma que adopta Mrs. Caldwell habla con su hijo, como lo anuncia Cela, apenas una técnica de novelar o responde  a otra motivación? ¿Ha resultado de una elección consciente o se ha producido en el proceso mismo de creación?

¿Es en realidad el discurso de Mrs. Caldwell un discurso femenino? ¿Cómo, entonces, “comprobarlo”? ¿Es la naturaleza informe de la novela un rasgo de esa feminidad? ¿Por qué escribe Cela una novela así? ¿Qué quiere decir en realidad Trulock con sus advertencias? ¿Acaso despliega Cela alguna estrategia política? ¿Cuál es la clave con qué debe leerse la novela?

Un primer intento del trabajo consistió en examinar la posibilidad de establecer un valor político y un valor formal a la obra. Con relación a lo político, examiné dos textos en busca de una respuesta: La construcción sexual de la realidad de Raquel Osborne y Política sexual de Kate Millett. Sin embargo, el hecho de no poder atribuir a Cela, como autor, un discurso feminista y las mismas dificultades teóricas para desarticular la pareja feminidad / feminismo, llevaron a abandonar rápidamente esta vía (¿cómo vincular a Cela, desde una perspectiva que deslegitima el punto de vista masculino, con la dimensión política del feminismo?)

Entonces, la lectura del artículo de Manuel Abellán: El discurso prohibido por la censura en el primer franquismo (del libro: Discurso erótico y discurso transgresor en la cultura peninsular, de Myriam Díaz-Diocaretz), abrió otras posibilidades, pues condujo a la siguiente reflexión: ¿no será que la novela de Cela (cuya primera redacción fue realizada durante el año de 1947, en pleno primer franquismo), al trasladar el escenario a Inglaterra y al trastocar la voz y el discurso del autor en unos de mujer, actúa como una estrategia que —al evadir la censura de este modo— busca hacer una crítica a las políticas nacionalistas y moral católicas de Franco? ¿No es acaso la novela, en su forma misma, una transgresión a ese orden discursivo hegemónico? Pero, ¿se puede comprobar esta intencionalidad política? ¿Ha elegido Cela ese destino político de su escritura o, más bien —como habría ocurrido también con el tratamiento formal— lo ha asaltado?

Se trabajó inicialmente de un modo más o menos tradicional, para establecer el “grado” de feminidad del discurso de Mrs. Caldwell (análisis intrínseco) y sus “motivaciones” (análisis extrínseco). Luego se intentó dar cuenta del devenir mujer en la obra, para preparar así una discusión final sobre la creatividad

De este modo, el trabajo pasó por tres momentos:

  • Un análisis intrínseco del plano de representación la obra, en busca de un posible modelo estilístico y retórico de los papeles de Mrs. Caldwell.
  • Un análisis del plano narrativo que intentaba establecer la motivación estética de la obra.
  • Un análisis del plano discursivo de  la obra en busca de sus motivaciones “

Conclusiones

Bibliografía

 

© Jaime Alejandro Rodríguez
Posmodernidad, literatura y otras yerbas - Foro abierto